domingo, 2 de diciembre de 2007


VALORES PRIVADOS

Las empresas e instituciones financieras también se fondean con la emisión de títulos de deuda. Claro, tienen mayor riesgo de no pago del que suelen tener los instrumentos gubernamentales, pero esto se compensa con mayor rentabilidad para los tenedores de los papeles.

Aceptaciones Bancarias
Son letras de cambio emitidas por un banco en respaldo al préstamo que hace a una empresa. El banco, para fondearse, coloca la aceptación en el mercado de deuda. Su valor nominal es de $100 pesos, el plazo va de siete a 182 días y el rendimiento se fija con relación a una tasa de referencia (Cetes, TIIE) más algunos puntos que compensan el mayor riesgo.

Papel comercial
Es un pagaré con valor nominal de $100 pesos emitido por compañías autorizadas. Su plazo va de 15 a 91 días y su rendimiento va en relación directa con el descuento al que se compra el título.Generalmente paga más que el Cete o la TIIE, aunque no ofrece garantías. Esto lo hace poco líquido con relación a otros títulos de deuda, pero más atractivo en términos de rendimiento.

Certificado bursátil
Este instrumento es de muy reciente creación (anunció su salida en noviembre de 2001) y destaca por su flexibilidad para ser empleado como instrumento de financiamiento lo mismo por sociedades anónimas que por entidades de la administración pública federal paraestatal, entidades federativas, municipios y entidades financieras, cuando actúan en su carácter de fiduciarias.
La emisión de los certificados bursátiles puede constar de diferentes series, las que conferirán a sus tenedores iguales derechos dentro de cada una de ellas. Los certificados bursátiles podrán llevar cupones adheridos para el pago de intereses y, en su caso para las amortizaciones parciales que pueden negociarse por separado. Loa títulos pueden amparar uno o más certificados y mantenerse depositados en alguna de las instituciones para el depósito de valores.

Obligaciones
Las emiten las empresas que participan en el mercado de valores. Su valor nominal es variable y se concentra en periodos mayores de tres años. Su amortización es a vencimiento o en parcialidades anticipadas. Su rendimiento es en Cetes o TIIE (las dos funcionan como tasa de referencia) más una sobretasa. Su garantía puede ser quirografaria (sin garantía), avalada o hipotecaria (se ampara con títulos de propiedad), o prendaria (posee una fianza específica).

Certificados de participación mobiliaria
Son emitidos por instituciones crediticias (bancos) con cargo a un fideicomiso con patrimonio que incluye bienes inmuebles. Su valor nominal es de $10 pesos, y el plazo va de tres a ocho años, con amortización final o pagos periódicos. El rendimiento es en Cetes o TIIE más puntos porcentuales.
¿Qué afecta el comportamiento de las tasas?
Los puntos a considerar al invertir en el mercado de dinero son el nivel y pronóstico de corto, mediano y largo plazo de los siguientes indicadores:

TIPO DE CAMBIO
El nivel de tipo de cambio está estrechamente relacionado con los siguientes factores: diferencial de inflación entre México y Estados Unidos, equilibrio de la balanza de pagos, nivel de reservas monetarias, nivel de inversión extranjera directa e indirecta, situación de sub o sobrevaluación. La apreciación del tipo de cambio tiende a bajar las tasas de interés.

INFLACIÓN
Los factores que tienen una incidencia directa son el balance de las finanzas públicas, la tasa de crecimiento del dinero en la economía, precios de bienes y servicios públicos y aumento de sueldos y salarios. Si la inflación actual y las expectativas de los próximos meses o años son de alza, también lo serán las de las tasas de interés.

LIQUIDEZ DE LA ECONOMÍA
Aquí inciden factores estacionales de demanda de dinero por parte de los agentes económicos (empresas, Gobierno, inversionistas), de la oferta del mismo (tesorerías de empresas, personas físicas e inversionistas extranjeros), así como de la política monetaria que sigue el Banco de México. Si es de corte restrictivo, las tasas estarán presionadas al alza, pero si es expansiva será a la baja. También puede ser neutral, y en este caso no generará presiones extras sobre las tasas de interés. La liquidez suele influir más en las tasas de corto plazo.

TASAS DE INTERÉS ESTADOUNIDENSES
Están fuertemente relacionadas con la tasa de crecimiento de la economía, el déficit fiscal y el nivel de inflación. Si la tendencia de las tasas estadounidenses es al alza, se reflejará de manera directa en las nacionales, pues aquí deben mantenerse atractivos los premios para retener la inversión que ya está hecha, además de incrementarla.

LAS 50 ESTRELLAS DE LA BOLSA

En los últimos seis años, en Inversionista hemos presentado Las 50 estrellas de la Bolsa, un informe con las empresas de mayor valor de mercado de la Bolsa Mexicana de Valores. El valor de mercado de una empresa se obtiene al multiplicar el último precio conocido de sus acciones por el número de éstas en circulación.

Una empresa con un valor de mercado elevado no implica, por ello, que sus acciones sean altamente bursátiles; es decir, un inversionista no siempre las puede comprar (porque desea incluirlas en su portafolio de inversión) y vender (cuando haya cumplido su objetivo de rentabilidad) fácilmente. Tampoco quiere decir que sus acciones sean las más rentables del mercado accionario.

Expectativas del mercado accionario
¿Es tiempo de invertir en acciones después de que el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) ha tenido importantes ganancias durante cuatro años consecutivos?
De 2003 a 2006 el IPC acumulo una ganancia de más de 200%. Sin embargo, todavía es tiempo de invertir en acciones. De acuerdo con los analistas, 2006 fue un buen año para las emisoras en términos de crecimiento en ventas y utilidades, y todo apunta a que en 2007 y 2008 las cosas seguirán siendo positivas. Hay que recordar que el valor de las acciones de una empresa tiene un firme sustento en su capacidad de generar utilidades y mantener su ritmo de crecimiento en el tiempo.

Aun cuando la Bolsa es intrínsecamente la mejor opción para invertir en el largo plazo, eso no significa que no se pueda ganar –y muy bien- en el corto y mediano plazos. Para lograr esto último, sin incurrir en elevados niveles de riesgo, se necesita contar con una amplia cultura financiera y darle seguimiento diario al mercado accionario. También esta la opción de invertir en acciones a través de las sociedades de inversión de renta variable.

La Bolsa Mexicana de Valores es una institución que pone al alcance de las empresas el dinero de los inversionistas.
Esto sucede cuando las empresas realiza una Oferta Pública Inicial (IPO por sus siglas en inglés) y, en este sentido, cumple con su papel de promover el crecimiento y el desarrollo de la economía al facilitar el flujo de dinero de los inversionistas a las entidades productoras de bienes y servicios, sean empresas privadas o gobiernos en todos los niveles (municipal, estatal y federal).

Las empresas que se listan en la Bolsa demandan financiamiento para obtener liquidez inmediata o concretar proyectos de expansión. Para ello, deben transparentar, profesionalizar y hacer pública su situación financiera.

En la BMV se compran y venden las acciones de 134 emisoras (algunas con más de una serie accionaria), dedicadas a la industria, el comercio y los servicios. De éstas, sólo 34 son de alta bursatilidad (este término, denota la facilidad con que puedes comprarlas y venderlas cuando así lo quieras).

El que una acción sea de alta bursatilidad significa que siempre vas a encontrar uno o más inversionistas que estén dispuestos a asumir la contraparte de la operación que quieres hacer (comprar o vender) a través de un promotor de cualquiera de las 37 casas de bolsa autorizadas para operar valores en México, previa apertura de un contrato de inversión.

Para comprar y vender acciones de forma directa se requiere un monto de inversión inicial elevado, fuera del alcance del pequeño y mediano inversionista; sin embargo, existen otras opciones como las sociedades de inversión de renta variable, las inversiones en línea o las siefores, que facilitan la participación de inversionistas más pequeños en este mercado que, erróneamente, se ha considerado elitista.

El mercado accionario puede ser hartamente rentable para quien venza el miedo y se trace objetivos de rentabilidad de mediano y largo plazo. En el corto plazo también puede ser una mina de oro, pero sólo si eres un experto en el mercado accionario con la capacidad de convertirte en un especulador y así obtener altas tasas de rentabilidad en muy poco tiempo.

Invertir en acciones conlleva una serie de factores que deben ser tomados en cuenta para evitar sorpresas que pueden ser desagradables:

Acceso a información confidencial. En aras de proteger los intereses de los pequeños y medianos inversionistas, las emisoras tienen prohibido hacer uso de información confidencial para el beneficio de unos cuantos o para encubrir cualquier tipo de fraude contable.

Alta volatilidad. El precio de las acciones puede subir o bajar, en grandes proporciones, en periodos muy cortos de tiempo. Aun entre las acciones hay diferencias en cuanto a la volatilidad, la cual se mide con un indicador denominado Beta (refleja cómo varía la acción ante cambios el IPC).

El riesgo es alto. Quien invierte en la Bolsa debe tener un alto nivel de tolerancia al riesgo y revisar el comportamiento de su acción, aun cuando su horizonte de inversión sea de largo plazo.

Los montos de inversión inicial directa son muy elevados.

Las Comisiones de compra y venta de acciones son elevadas. Además destaca la poca ética de algunos asesores, cuyo único interés radica en que los inversionistas realicen el mayor número de operaciones para cobrar su comisión.
BOLSA MEXICANA DE VALORES

Todos los que saben de la Bolsa, quieren invertir en ella, y muchos de los grandes expertos de todo el mundo –incluidos fondos de pensiones y fondos de inversión globales que manejan miles de millones de dólares-, entre las múltiples opciones que tienen, quieren entrar a invertir parte de sus portafolios en la Bolsa Mexicana de Valores.

Todos quieren entrar a la Bolsa, todos quieren comprar acciones, y es muy fácil saber por qué: porque ofrece los mejores rendimientos, con mucho, sobre todas las demás opciones de inversión que existen. Entonces, ¿por qué en México le tenemos tanto miedo a la Bolsa? Aunque parezca increíble, la causa principal de que tanta gente esté perdiendo la oportunidad de ganar, es por simple falta de información.

La gente le teme a la Bolsa porque también, así como se gana, se puede llegar a perder. Lo que no saben es que la regla es invertir en acciones lo que no vas a necesitar en el corto plazo. Porque en los plazos largos, no hay quien venza a la Bolsa: es seguro que vas a ganar más que con cualquier otra alternativa de inversión.

En las inversiones hay que tener claro que ganar un rendimiento alto requiere, por lo general, mayor riesgo y mayor plazo.

La inversión en acciones debe integrarse en cualquier portafolio, sea conservador o agresivo, sobre todo si es de mediano y largo plazos. Además debe formar parte de la diversificación de las inversiones con el objetivo de reducir el riesgo, permitiendo maximizar rendimientos en plazos mayores a los cortísimos a los que estamos acostumbrados en México.

Existen dos formas de invertir en el mercado accionario.Mediante la compra en directo de acciones, en una casa de bolsa, o bien con sociedades de inversión, a través de una operadora de fondos. Adicionalmente, algunas instituciones ofrecen realizar estas inversiones por dos vías: la tradicional (mediante un promotor que se encarga de ejecutar la orden que le da el cliente) o bien con el uso de Internet, donde el cliente realiza la compra o venta, tanto de acciones de empresas que cotizan en la Bolsa como de acciones de fondos, ya sea de deuda, renta variable o cobertura.

Si se quiere realizar transacciones de acciones en forma directa se necesita acudir a una casa de bolsa que requiere de montos de medio millón de pesos en adelante, dependiendo de la institución. La cantidad de acciones que la mayoría de los asesores sugieren comprar a un inversionista es un número no mayor a seis títulos, mientras que una posición más agresiva serían 12 acciones. Esto debido a que resulta difícil darle seguimiento a cada una de ellas, ya que requiere dedicarle tiempo, realizar análisis fundamental y técnico de cada acción, estar al tanto de las últimas noticias sobre las empresas en que se invierte, conocer su sector y el funcionamiento de su gobierno corporativo, etc.

Las ganancias en Bolsa están en función del timing (tiempo exacto para realizar la compra o venta de una acción y con ello obtener importantes ganancias) y de la selección de emisoras.

Si deseamos tener más de 12 acciones en nuestro portafolios y no le podemos dar seguimiento a cada una de ellas, entonces lo que conviene es un fondo de inversión en renta variable, que integran acciones de empresas que pertenecen a diferentes sectores económicos, permitiendo que una eventual caída de un sector se minimice con el avance de otro.

Los fondos de inversión son manejados por especialistas conocedores del funcionamiento de las acciones, y que sólo se dedican a darle seguimiento a todas las acciones que cotizan en la Bolsa, para que al final determinen cuáles son las que más rendimientos pueden otorgar.

Las personas con amplia experiencia en el comportamiento del mercado pueden llegar a identificar con antelación los movimientos de alza y baja, e invertir con un timing muy favorable para ellos. Los llamados “cascadores” son inversionistas que compran y venden todo el tiempo, a cortos plazos, con mucha información a su alcance y buscando siempre las oportunidades.

La inversión en un fondo de renta variable es una excelente opción para canalizar los recursos que necesitará un niño (hijo o nieto) para realizar sus estudios universitarios.Con los cambios en la ley de Sociedades de Inversión se incrementará el número de participantes en el mercado bursátil, tanto de emisoras como de inversionistas. En beneficio de todo el país.